domingo, 21 de octubre de 2012

PARA LAS PRIMERAS PALABRAS



Cree en un maestro - Poe, Mupassant, Kipling, Chejov - como en Dios mismo.
No empieces a escribir sin saber desde la primera palabra a dónde vas.
No escribas bajo el imperio de la emoción. Déjala morir y evócala luego.
No pienses en tus amigos al escribir, ni en la impresión que hará tu historia.
Cuenta como si tu relato no tuviera interés más que para el pequeño ambiente de tus personajes, de los que pudiste haber sido uno.
No de otro modo se obtiene la vida en el cuento.

                                              Horacio Quiroga.

Siempre he pensado, que no hay otra forma de escribir más que con la lectura, y que la escritura nunca debe ser un fin en sí mismo. La vida, vivir, es más importante, y una forma de vivir es leer. Si tienes tiempo para escribir, pues estupendo.
Es cierto que somos un poco prisioneros del tiempo en el que vivimos, que es quien mueve las modas literarias. Como Borges, pienso que cada tiempo tiene su forma literaria. A un griego del siglo VII A.C no se le ocurriría pensar en una novela. Todo lo que no fueran grandes poemas no lo verían en su lógica clásica. La prosa tardó veinticinco siglos en imponerse. Durante los siglos XVIII y XIX comenzó el auge de la novela que llega a nuestros días. El mercado y la facilidad de lectura, también hace mucho. Yo creo, permítanme la indiscrección, que el futuro es para un tipo de obra más corta, a medio camino entre la novela, (que para mí ha llegado a ser exageradamente larga) y el relato breve. 
También creo que la auténtica literatura vive en la poesía. Lástima que haya dejado de ser oída, para ser sólo leída. (Llega a poca gente, pero a quien llega de verdad disfruta).
Por último decir que como Faulkner pienso que: "Quizás todo novelista empieza por querer escribir poesía, encuentra que no puede, y entonces prueba el cuento, que es la forma más exigente después de la poesía. Y al fallar en esto sólo entonces se dedica a escribir novelas".

Norberto Ruiz Lima

2 comentarios:

  1. A estos nombres yo añadiría: Borges y su mundo mágico con forma de biblioteca), Cortazar (para mí dueño e inventor de las palabras), Rulfo (100 páginas, para qué más, si son perfectas), Carpentier (magia y asombro), Onetti (la mujer, el hombre, su conciencia y su infierno en la tierra). a esta lista habría que añadir muchos más..., Pessoa, Saramago, Conrad....

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    1. Por cierto, en cuanto a Kipling se puede añadir el comentario de Auden: "El tiempo, que perdonó a Claudel sus opiniones, perdonará a Kipling en atención a que escribió bien".
      ¿Quién sabe cómo el tiempo tratará a la literatura?

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